lunes, 30 de mayo de 2016

Crítica y actitud


Leo que, hace ya unos cuantos años, un científico norteamericano fue invitado por un departamento de ciencias de la Universidad de Oxford a dar una conferencia a estudiantes y profesores. Y por lo que parece, en el transcurso de su disertación el científico comenzó a criticar de manera muy sólida y documentada una de las teorías en boga, hasta acabar dejándola, como suele decirse coloquialmente, “hecha unos zorros”. El norteamericano sabía que era una de las teorías que los estudiantes estudiaban y aceptaban como buena; pero no sabía que el propio autor de la misma asistía a la conferencia. Al final de la misma, este último, que era ya un anciano profesor, se dirigió al estrado y estrechando calurosamente las manos el conferenciante dijo en un tono alto para que pudiera ser escuchado por todos: “Mi querido amigo, quiero darle las gracias. He estado equivocado durante los últimos quince años de mi vida”.

Desde luego me emocionó la actitud de este viejo profesor, y me llevó a preguntar cuántos de nosotros, dedicados en mayor o menor grado y con más o menos fortuna a la creación, seríamos capaces de reaccionar de esta manera ante una crítica igual de fundamentada y demoledora a una de nuestras obras. Y sin embargo, esas dos cosas –una buena crítica y esa humildad en la actitud– me parecen ser la base del general avance de las ciencias y las artes y de nuestro crecimiento personal.


2 comentarios:

  1. Dudo de que más de uno de cada diez, incluso más, reaccionase como ese viejo profesor, la verdad (me incluyo, eh).

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    1. Tampoco yo sería ese entre los diez, pero ocurrió. Fue un profesor del departamento de zoología y fue testigo Richard Dawkins, siendo estudiante en Oxford. Lo cuenta en "Destejiendo el arco iris", libro magnífico, que merece mejor comentario que esta anécdota que elegí. Luis.

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